Sinopsis
"Tras el cumpleaños de Lena, ella y Ethan se creen con
fuerzas para enfrentarse a cualquier situación, por oscura que sea, pero la
pérdida de un ser querido de la joven hace que ésta se aleje de Ethan y que
guarde secretos aún más terribles... Sin embargo, el muchacho ha abierto los
ojos al lado más oscuro y no hay vuelta atrás."
Segundo libro de una saga que comenzó con
Hermosas criaturas, es una novela que destaca por su cuidada ambientación. Las
autoras le otorgan mucha importancia a lo que rodea a la historia y a sus
protagonistas. Son minuciosas con las descripciones, cuidan los detalles y
saben crear una ambiente opresivo, oscuro y misterioso que envuelve al lector.
Sobre la historia planea una tétrica sombra: Gatlin no es ese aburrido pueblo
al sur de Estados Unidos que todos creen, más bien todo lo contrario, tras cada
puerta y cada vecino se esconden secretos. Para mí, esta buena
contextualización es lo que marca la diferencia, lo que le da un extra a
Hermosa oscuridad.
Tras el desenlace del libro anterior, la vida de Ethan y
Lena ha cambiado demasiado. Su relación ya no es como antes, Lena no es capaz
de comunicarse con Ethan y su relación se va enfriando. Pero, aunque la parte
amorosa tiene su importancia para la trama, no podemos olvidar que el foco
principal de la historia está en la maldición que pesa sobre la familia
Duchannes, y que obligará a Lena a elegir entre la oscuridad y la luz,
cambiando con su decisión el destino de su familia. En este segundo libro se profundiza
más en el tema de la maldición, aunque es cierto que el libro tiene algunas
similitudes en esta parte con el primero libro.
Ethan vuelve a ser el encargado de contarnos su historia,
aportándonos su visión masculina de lo que sucede. Debido a que él es el
narrador y a que su relación con Lena pasa por serios problemas, Ethan se hace
mucho más cercano al lector que ella, que parece más lejana que en el primer
libro. Me gustan los chicos como Ethan, normales, sencillos y sensibles. No
hace falta que los protagonistas de las novelas juveniles sean oscuros,
misterios y algo malotes.
" —Ella tampoco está
bien, eso ya lo sabes —respondió, con suavidad, mirando por la ventana—. No
siempre tenemos la culpa de no estar bien. A veces no es más que un hecho, como
las cartas."
Ethan y Lena no brillaron demasiado en el primer libro, pero
en este segundo me han gustado más. Las pérdidas que tienen que afrontar, las
decisiones que deben tomar y los obstáculos que deben superar provocan que
ambos tengan que sacar algo más de carácter. Además, percibimos en ellos
algunos comportamientos típicamente adolescentes.
Otro de los grandes aciertos del libro son sus personajes
secundarios, muchos y muy buenos. Me ha gustado ver cómo evolucionaban y se
integraban en el desarrollo de la trama.
Link, el mejor amigo de Ethan, me ha ofrecido una nueva versión de sí
mismo que me ha encantado, y Ridley, prima de Lena, no me ha dejado
indiferente. Entre los nuevos personajes cabe destacar a Liv y a Jonh, que
además de aportar inestabilidad a la ya convulsa relación entre Lena y Ethan,
son piezas importantes de la trama, especialmente Jonh. Sobre todo esto quedan
aspectos sin cerrar, conversaciones que he echado en falta entre Ethan y Lena y
que espero encontrar en el tercer libro.
No es un secreto que no disfruto de los triángulos amorosos.
Rara vez me suelen gustar. En esta ocasión no me ha disgustado y la causa es
evidente: no es un triángulon (o cuadrado) amoroso superficial, no se trata de
pensar en quien me gusta más, si Ethan o Jonh, o si Liv o Lena, las cosas van
más allá.
Hermosa Oscuridad es una segunda parte que mejora a su antecesora. Tiene un ritmo más
ágil, un estilo cuidado y detallista, una trama bien construida y unos
protagonistas bien perfilados.
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